Crear una dinámica local mediante la inclusión de las mujeres del medio rural
Convencida del papel motor de la mujer rural en la realización de un desarrollo sostenible, la Fundación trabaja desde el principio para crear las condiciones favorables para su integración. Para ello, despliega una acción cercana basada en un enfoque sistémico. Con el acceso a los servicios sociales, la alfabetización y el refuerzo de las competencias de las mujeres rurales, la Fundación favorece igualmente su acceso a la independencia económica. Las guía en la creación de actividades generadoras de ingresos, teniendo en cuenta las potencialidades locales.
Este proceso persigue un doble objetivo: generar ingresos duraderos para los beneficiarios y promover los productos locales de las regiones en las que se trabaja. Así se han financiado miles de micro-proyectos, a través del control y la entrega de equipamientos. Afectan al ámbito agrícola y sus derivados (arboricultura, ganadería, apicultura, cultura del argán...), al artesanal (telares, cerámica...) y al turismo (creación de albergues rurales, restauración...).
Estas acciones se refuerzan con el apoyo a la organización de las mujeres en cooperativas y con la ayuda a la comercialización de los productos locales. Esta se ha concretado a través del Mercado Solidario, un espacio de comercio justo creado en 2017 por la Fundación, dedicado a la venta directa de los productos de las cooperativas.