Visión

Una visión inclusiva que conduzca al progreso

Comprometida con los más desprotegidos, la Fundación trabaja para la institucionalización de la acción social, a favor de una visión inclusiva que acarree cambios y progreso.

Visión de la Fundación Mohammed V para la Solidaridad

Para concretar nuestra visión del desarrollo y de la política del reparto, hemos hecho que la Fundación se comprometa por dos caminos: el de la redistribución de los fondos para estimular la acción, y el de la asociación para la realización de sus programas.

Su Majestad El Rey Mohammed VI,
Presidente de la Fundación

Una cultura: la solidaridad

Impulsada por Su Majestad El Rey Mohammed VI, la acción social en beneficio de los desprotegidos echa raíces en la sociedad marroquí, con la creación de la Fundación en 1999. Una institución cuya vocación es la actuación a gran escala contra la pobreza y las desigualdades sociales, movilizando a los individuos y a las fuerzas colectivas a través de un pacto social marroquí. Un pacto que tiene sus orígenes en los valores fundamentales de cooperación, de generosidad y de solidaridad; base de la cultura marroquí.

«Unidos para ayudar a los desprotegidos». Con esta promesa y gracias a la generosidad pública, la Fundación organiza el esfuerzo colectivo de solidaridad alrededor de programas sociales. En una operación coordinada con los demás agentes sociales y los poderes públicos, estos programas quieren conseguir el interés general. Aportan soluciones eficaces y sostenibles para una mejor inclusión socio-económica de la población vulnerable.

Por ello, cubren una amplia esfera de intervención, a través de las acciones específicas en los ámbitos de la asistencia humanitaria (en Marruecos y en el extranjero), de la educación, de la salud, del empleo, así como de la autonomía financiera; motores del progreso social.

Solidaridad, Innovación, Movilización, Rigor y Eficacia, Transparencia y Ética

Valores sólidos compartidos que constituyen la base del compromiso de la Fundación y de sus acciones en favor de la mejora de las condiciones de vida de los desprotegidos y de los más vulnerables

Lo humano en el corazón del compromiso, Fundación Mohammed V para la Solidaridad

Lo humano en el corazón del compromiso

La Fundación se ha alistado junto a todos los marginados y necesitados. Así, orienta su acción hacia la lucha contra la pobreza y contra todas las formas de precariedad. Más especialmente, contribuye a la mejora del acceso a los servicios básicos en favor de la población rural y semiurbana. Aporta asistencia humanitaria en las situaciones de emergencia.

La Fundación actúa para proteger a la población en situación precaria (niños abandonados, huérfanos, mujeres solas, personas mayores). Apoya a los jóvenes dotándoles de competencias para que preparen y construyan su futuro de la mejor manera. Favorece la igualdad de oportunidades para los discapacitados en asistencia socio-educativa y laboral. La Fundación crea las condiciones favorables para una mejor integración económica de los más desprotegidos (mujeres, discapacitados y jóvenes).

Para hacer esto, pone a su disposición medios de guía adaptados (herramientas específicas, asistencia multidimensional y mecanismos innovadores) que pretenden reforzar las capacidades propias de los individuos. Así, los anima a emprender por sí mismos su integración socio-profesional. Su misión es servir eficazmente a la población desprotegida, para que todos y cada uno encuentren su sitio en la sociedad y sean actores del cambio.

La Fundación interviene prioritariamente allí donde la necesidad apremia, allí donde no es atendida lo suficiente

Un papel de catalizador de la acción social

Auténtico motor de la acción social, la Fundación interviene con prioridad allí donde la necesidad apremia, allí donde no es atendida lo suficiente. Actúa con una lógica de refuerzo mutuo, en la complementariedad de las acciones de otros intervinientes públicos y privados, y sobre todo del movimiento asociativo. La lucha contra la pobreza implica en efecto la movilización de todos los que se toman a pecho el actuar por el interés general.

La Fundación inscribe así la acción social dentro de un proceso colectivo. Asocia igualmente a la población de destino con la evaluación de las necesidades, y agrupa a los actores sociales locales dentro de la puesta en marcha de las acciones y de los proyectos. Constituye un enlace entre los donantes y los beneficiarios. Trabaja permanentemente para mantener el vínculo entre los proyectos y las necesidades, entre los actores institucionales y la sociedad civil. En este sentido, contribuye a reforzar la cohesión social.


Un credo: la ética y la transparencia

“…transparencia en la gestión, racionalidad de los métodos, credibilidad en la concepción de los proyectos y de su puesta en marcha con un seguimiento riguroso para asegurar su perennidad y su eficacia”.
Así es como Su Majestad El Rey Mohammed VI ha dispuesto las reglas que gobiernan la conducta de las actividades de la Fundación. Desde su creación, la Fundación ha aplicado una política de gestión, financiera y contable enmarcada por reglas rigurosas de transparencia.

Estas reglas garantizan la credibilidad de sus programas de acción y la eficacia de sus proyectos. A este respecto, las cuentas de la Fundación son publicadas y auditadas regularmente por organismos independientes. Cada año, se realiza una auditoría de todas las actividades de la Fundación, gracias a un sistema de control interno y al recurso del control externo. La Campaña Nacional de Solidaridad que reclama donaciones públicas y la Operación Ramadán de distribución alimentaria a gran escala son sometidas a una auditoria específica.

Finalmente, se siguen procedimientos estrictos de gestión y de manejo para asegurar la correcta realización de los proyectos y la fiabilidad de los socios locales. La Fundación tiene a gala el perennizar las actuaciones en favor de los beneficiarios y el optimizar su eficiencia.

la ética y la transparencia

Una Fundación al servicio de los desprotegidos